El protagonista de hoy es esa pequeña pieza de pan que a más de uno ha brindado memorables desayunos en alguna ocasión, acompañados de otros productos tan excelsos y tan de aquí como son el aceite de oliva y el jamón ibérico. Hablamos de los deliciosos molletes.
Este pan plano, tierno, denso y esponjoso, tiene su posible origen en los panes ácimos (elaborados sin levadura) utilizados antiguamente por los hebreos para la misa. Actualmente son archiconocidos los de Antequera en Málaga, Écija y Marchena en Sevilla, Puerto Serrano y Algodonales en Cádiz e incluso fuera de Andalucía, en Badajoz, Extremadura.
Después de esta introducción es obvio que hoy hablaremos de un local donde la oferta principal gira en torno al mollete, por lo que su nombre tampoco nos habrá de extrañar, La Antequerana. Una taberna de corte andaluz, como ya se puede apreciar desde el exterior con sus muros cubiertos de azulejos.
A parte de los molletes la carta también ofrece unas cuantas raciones, la mayoría acordes al espíritu andaluz de la taberna.
Y esto es lo que probamos…
Con las consumiciones te sacan alguna tapita, unas aceitunas (bastante ricas y con un buen aliño), patatas fritas, salchichón,…, pero lo que nos gustó mucho fueron las Migas, que curiosamente no se ofrecen en carta.
Antes de los molletes decidimos pedir un par de raciones. Mandagüevos, chanquetitos con huevos fritos y pimientos verdes. Ricos. Porra Antequerana. Muy fina de textura, con un buen sabor a tomate, equilibrada. Merece una buena nota.
Y en cuanto a los molletes…
Correcta estaba la Hamburguesa Clásica (ternera, tomate, cebolla, bacon, queso, lechuga, pepinillo, ketchup y mostaza) así como el de Lacón Plancha con Brie.
Jugosos, aunque un poco más acompañada la carne hubieran ganado mucho más, el de Carne Mechada con Pisto Artesano y el de Jamón Asado con Salsa de Piquillo y Cebolla Caramelizada.
Normalito el de Secreto Ibérico y Cruz de Pimientos. Sabroso el clasico de Manteca Colorá.
Y para mi el mejor, Mollete de Solomillo de Ternera, Mostaza Antigua y Cebolla Crujiente. La suavidad del solomillo hace que el bocado entero sea muy tierno, además de delicioso.
Y para rematar la faena con un toque dulce cayó una Tarta Sacher. No estaba mal. Para amantísimos del chocolate.
El ticket final fue de 105,60€ (5 adultos y 3 niños). Aparte de la comida que ya hemos mencionado (Mollete de Solomillo x 2), en lo que se refiere a la bebida, fueron 6 cervezas, 4 vermuts y 1 botella de vino (Viuda Negra Crianza 2012 de Bodegas Javier San Pedro, DOC Rioja).
El servicio, correcto.
En resumen, un buen sitio si lo que te apetece es disfrutar de unos buenos molletes. Recomendable.
Info:
La Antequerana, web * facebook * twitter
Calle del Doctor Esquerdo, 154, Madrid