Estilo:
Se nos resiste el buen tiempo, pero como sabemos que estamos a puntito de caramelo empezamos a traer algunas ideas para combatirlo de la manera más placentera posible. Hoy una Witbier.
La Witbier es un estilo de cerveza belga basado en el trigo, donde se utilizan ciertas especias, hierbas y frutas para saborizar y aromatizar un refrescante brebaje. Tradicionalmente se ha utilizado el cilantro y la cáscara de naranja, aunque existe cierta libertad siempre y cuando se le dote de esas buscadas notas especiadas y algo cítricas. La malta le aportará un toque dulce.
Una de sus características más peculiares es su color, de donde procede el nombre, cerveza blanca, cuyo aspecto lechoso se debe a la levadura y al almidón del trigo sin maltear. Este último también le aportará cierta cremosidad al trago.
Si a todo esto además le sumas su contenido grado alcohólico, una buena carbonatación y un final seco y con cierta acidez, tenemos una cerveza más que apetecible para la época estival, refrescante, agradable y suave. Y para muestra un botón.
Fabricante:
La cerveza que hoy nos ocupa es ciertamente especial ya que ha sido elaborada por nuestros amigos de Espuma para celebrar su 3º aniversario junto con dos de las grandes cerveceras madrileñas, CCVK (Compañía de Cervezas Valle del Kahs) y Panda Beer. De esta última, por cierto, ya han desfilado por nuestras páginas su Black Geisha y su Shizun.
Edu y Carlos, Carlos y Edu, son los dos grandes tipos que se encuentran detrás de Espuma, y como ésta han crecido en estos últimos tres años, gracias a su ilusión, su buen hacer y el hacernos sentir como en casa a todos los locos sedientos de buena birra que pasamos por allí. Una visita totalmente recomendable.
Pero vayamos a lo que hemos venido, a por su cerveza…
Wittoria
Cerveza:
Lo primero que nos ha llamado la atención de Wit-toria es su aspecto bastante llamativo, que recuerda a esos champagnes roses de tonalidades de piel de cebolla, en este caso con cierta turbidez o lechosidad como marca el estilo. Espuma densa y blanca de baja persistencia.
La nariz es muy fresca y ligera, balsámica incluso. Esas notas de albahaca y cilantro aparecen en un primerísimo plano, algún recuerdo también a cardamomo que podría resultar del aporte cítrico de la piel de lima. Esas notas especiadas de las semillas de cilantro vienen acompañadas con un fondo pimentado y el leve dulzor de la canela que enlaza elegantemente con esos aromas a grano maltoso y dulce, recordándonos un bizcocho o galleta (incluso de jengibre). Para nosotros lo mejor de la cerveza, su nariz.
En la boca resulta muy ligera, echando de menos algo más de cuerpo y cremosidad. Aunque por otro lado esto haga que resulte una cerveza de trago aun más fácil si cabe. En el postgusto deja esa sensación fresca que deja la albahaca y que por cierto nos gusta mucho.
Sin duda una buena candidata para nuestra lista de #summerbeers.
Comprada en Espuma.
