De Pintxos por San Sebastián. El Origen (Parte I)

Nuestro último viaje nos ha llevado hasta Donostia o San Sebastián, cuna del pintxo y meca de la gastronomía. Así que muy mal se nos tiene que dar la cosa para no engancharnos a esta increíble ciudad.

Bellísima, con majestuosos edificios de corte francés que le dan a la ciudad un perfil elegante y aburguesado. Custodiada por sus tres montes (Igeldo, Urgull y Ulía)  que vigilan la llegada de extraños por mar a alguna de sus también tres preciosas playas (Zurriola, La Concha y Ondarreta).

Pero es que además se respira gastronomía en cualquiera de sus rincones. Indicio de ello es que es una de las ciudades con más estrellas michelín por metro cuadrado, sin olvidarnos por supuesto de la innumerable oferta de tabernas y bares que ofrecen exquisitos pintxos, una representación de la gastronomía en miniatura, que harán las delicias de los más gourmets.

Hoy empezamos a desgranaros nuestra ruta de pintxos por la parte más concurrida de la ciudad, la Parte Vieja. Comencemos pues…

Un clásico de la zona es Gandarias (31 de agosto, 23) con una extensa barra de pintxos donde podemos encontrar una amplia representación de la cocina tradicional vasca con los mejores productos. Sabrosísimo su Pintxo de Rulo de Cabra, como el de Champiñones y Jamón bañado en una deliciosa salsa de ajo y limón. Gustosísimo el de Bacalao con Tomate.

Su Tartaleta de Txangurro y el Pintxo de Erizo de Mar para no parar de comerlos nunca. Preparados como sólo saben hacerlo por estos lares.

De clásico a clásico, el Txuleta (Plaza de la Trinidad, 2). Y eso es lo que probamos, su Pintxo de Txuleta. Una carne exquísita. Perfectamente hecha.

Cambiamos a un concepto totalmente distinto, A Fuego Negro (31 de agosto, 31). Cocina en miniatura con una vuelta de tuerca rompedora. Diversión y disfrute asegurado. Original y refrescante el Platiko de Encurtidos de Kasa (aceitunas, ajos, zanahorias, piparras, tuetano de coliflor, huevo de codorniz).

Una verdadera hamburguesa gourmet su Makcobe with Txips.

Y rico, sabroso y sorprendente el Tigretón de Mejillón. Un vasito donde en la base encontraremos el mejillón con una deliciosa salsa de tomate, por encima una suave capa de bechamel y un topping de migas de corteza de cerdo. Genial.

Para acabar con esta primera ruta nada mejor que un delicado y ligero pastelito de chocolate y avellana. Maravilloso. Su nombre, Izaga, y lo pudimos degustar en la Pastelería Oiartzun (Igentea, 2).

En cuanto a precio no es excesivamente barato, pero tampoco caro. Desde los pinchos más básicos en torno a los 2€ hasta los 4 ó 5€ de los más elaborados. En esta ocasión salimos alrededor de los 21€/persona. Merece mucho la pena.

Si os ha gustado y queréis conocer aun más sitios, la próxima semana volveremos con la segunda entrega… No te la pierdas!!!