Estilo:
Ya en su día hablamos de este estilo de cervezas, las English Porter, donde podéis consultar sus principales características.
Su origen se remonta hace unos 300 años y es el resultado de la evolución de las Brown Beer, muy populares en la época. Alrededor del 1800 se volvió aun más popular exportándose a otros paises, hasta que en la década del 1950 termina por desaparecer.
En los 1970 con el auge de la cerveza artesanal vuelven al candelero y hasta hoy.
Algunos dicen que su nombre se debe a la gran popularidad y afición que existía por este tipo de cervezas entre la clase obrera que realizaba trabajos de transporte de carga. Otros que su nombre proviene de los mozos de las estaciones de tren que repartían la cerveza, así como del gusto por esta cerveza de los porteadores de los mercados de abastecimiento de Londres.
Fabricante:
A pesar de su relativa juventud Cerveses La Pirata ya cuenta como una de las cerveceras artesanas españolas de referencia. A pesar de nacer en el año 2012 sus creadores ya arrastraban su experiencia como homebrewers desde el 2004. Si bien en un principio nació como una cervecera nómada, desde el 2015 ya cuenta con su propia fábrica.
Con su primera cerveza Viakrucis (American IPA) ya cosecharon unos cuantos premios, y desde entonces han ido aumentando su catálogo de cervezas cubriendo diversos estilos de manera muy convicente.
En relación a su catálogo tienen una serie de cervezas que conformarían su núcleo, algunos ejemplos, Suria (American Pale Ale, que toma el nombre de la localidad donde se encuentran ubicados en Barcelona), Black Bock (Imperial Stout), así como la cerveza que hoy nos ocupa, Vallenato Coffee Porter (Porter).
También ofrecen otro apartado de cervezas realizadas en colaboración con otras cerveceras, así como una serie de cervezas de laboratorio de serie limitada.
De verdad, merece la pena echar un ojo a su web porque resultan muy interesantes y os entrarán ganas de probar más de una.
VallenatoCoffeePorter
Cerveza:
Cerveza de capa muy oscura, casi negra, espuma beige de aspecto cremoso y persistencia media.
En nariz el grano de café tostado es el principal protagonista, acompañado por detrás del toque especiado y ligeramente dulce proveniente de la canela. Algún recuerdo maltoso posterior.
Tiene un buen paso de boca, sedoso y ligero, con la presencia del café nuevamente pero de una manera más sutil. Buena carbonatación que ayuda a limpiar la boca. Quizás le falte un punto más de amargor final para hacerlo algo más largo, pero no está nada mal.
En resumen resulta una cerveza de trago fácil aunque a priori parezca una bomba de café. Sorprendente y elegante.
La razón de la gran presencia del café en los distintos aspectos se debe a que esta cerveza se le ha aplicado una infusión en frío de café, además de una pizca de canela.
Comprada en Espuma.
