También conocido como el “Chili” (por su fundador y abuelo de los actuales propietarios), situado al borde del mar con unas magníficas vistas a la Bahía de Santoña.
El local no te llamará la atención por su decoración (o sí) ni por su acogedora atmósfera. Bancos corridos, manteles de papel, ruido, prisas y una luminosidad cegadora. Eso sí los productos que ofrecen en su carta son casi tan frescos que podrían haber saltado desde el mar a tu mesa, ya que lo tenemos al ladito.
Problema que tuvimos, nuestra visita coincidió con uno de los días más calurosos del año y debido a que sólo disponen de algunos ventiladores la cena se hizo un poco dificil debido al gran calor. Entiendo que este calor no es lo normal y por tanto esta situación fue algo excepcional, aunque poco recomendable.
En cuanto a lo que comida se refiere…
Boquerones. En vinagre. Increíbles. Probablemente los mejores que haya probado. De obligada petición.
Laminas de Bonito. También de primera categoría. Acompañado de pimientos y cebolla.
Jibiones a la Plancha. El producto era muy bueno, pero se echó en falta un mejor trato en la plancha. Una lástima.
Como ya he comentado la cena resultó algo apresurada debido al calor, por lo que esto fue lo único que probamos. Más 1 ración de patatas fritas, 2 botellas de agua y 2 dobles de cerveza, 48€ (2 adultos + 1 niño).
El servicio, como ya hemos comentado, apresurado, si bien eficaz.
Sitio recomendable (siempre y cuando el calor nos lo permita) para probar platos sencillos con el buen producto del mar como bandera.
Info:
Restaurante Pascual, facebook
Playa de San Martin, S/N, Santoña
942 67 12 66