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Estilo:
Irish Red Ale, estilo de origen irlandés cuyo aspecto se caracteriza por sus tonos rojizos, como bien habréis podido adivinar por el nombre del mismo estilo.
Estas cervezas tienen un pérfil ligeramente maltoso donde también pueden aparecer notas de caramelo o toffee, provenientes del uso de maltas oscuras. En algunos ejemplos más modernos también podemos encontrar ésteres con sus correspondientes notas frutales.
Otra característica de este tipo de cervezas es su final amargo (y equilibrante) debido a los tostados de la propia malta. En cambio el lúpulo suele pasar desapercibido.
El juego y la combinación de estos tres fáctores (maltosidad, notas acarameladas y final amargo), dando mayor protagonismo a unos o a otros, es lo que conferirá su personalidad a cada cerveza.
Fabricante:
La Grúa es una cervecera que empezó a comercializar sus cervezas en el año 2013, ubicada en Pontejos (Cantabria), al sur de la bahía de Santander.
Defensores del filtrado de las cervezas, en pro de la estabilidad y del respeto por los aromas y sabores provenientes del lúpulo y las maltas.
Su actual portfolio se compone de La Grúa Viento Sur (Pilsen), La Grúa Australian Pale (Australian Pale Ale), además de la cerveza que hoy nos ocupa.
Cerveza:
La Grua Nordeste es una cerveza de tonos ámbar, limpia y con una espuma de aspecto cremoso pero que desaparece rápidamente.
En la nariz inicialmente aparecen notas de fruta madura que van tornando hacia el caramelo, el toffee. Posteriormente aparecen levemente matices a chocolate. En ningún caso resulta una nariz empalagosa, sino todo lo contrario sutil y contenida.
En la boca es ligera y sedosa, agradable y fácil de beber, con pequeños toques dulces equilibrados con cierto amargor. Pero no encuentro casi nada de los apuntes olfativos. Quizás un poco corta y le falte algo de personalidad. Más interesante en nariz que en boca.
Contenido alcohólico 6%, totalmente desapercibido.
Comprada en Espuma.
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