Si hablamos de la Torta de Aranda a muchos les vendrá a la cabeza ese delicioso y contundente pan que se sirve en algunas zonas de Castilla y León para comer junto con un jugoso lechazo y un buen vino.
Esto es lo que vamos a preparar hoy, aunque su nombre genérico es Torta de Aceite o Torta Castellana. La Torta de Aranda es una denominación, Marca de Garantía desde 2013 para ser más exactos, que abarcaría ciertos municipios de las provincias de Burgos, Soria, Valladolid y Segovia.
A modo de curiosidad mencionar que este pan inicialmente era utilizado para saber si el horno donde se iba a cocer el pan de la tahona estaba a la temperatura adecuada, tomando para ello como referencia el color que adquiría dicho pan.
Ingrendientes:
- 1/2 kg harina, 8 gr levadura fresca, 300 gr agua, 50 ml AOVE, 10 gr sal.
- En un bol mezclamos harina, sal, aceite y agua, hasta que quede una masa homogénea.
- Sobre una mesa ligeramente enharinada amasamos, tras lo que dejaremos reposar durante 10 minutos tapada la masa con un trapo humedo.
- Incorporamos la levadura, volvemos a amasar y dejamos reposar de nuevo con un trapo humedo alrededor de 2 horas.
- Dividimos en dos porciones y boleamos (hacemos dos bolas). Volvemos a dejar reposar durante otras 2 horas.
- Damos la forma de torta a la masa con un grosor de 1,5 cm aproximadamente, pintamos con aceite y hacemos unos agujeros con los dedos para ayudar a que el aceite penetre.
- Rociamos la torta con un poco de agua e introducimos en el horno precalentado previamente a 210ºC durante 20 minutos.