Restaurante José María. O cómo morir de gusto comiendo cochinillo.

Ésta es otra de esas entradas donde más que venir a descubriros un nuevo lugar, venimos a rendir homenaje al buen comer.

Y es que quien haya estado en Segovia casi con total seguridad cuanto menos habrá oído hablar de este restaurante y de su gran anfitrión, Don José María Ruíz Benito.

Yo descubrí este sitio hace ya bastantes años y probar su cochinillo fue una de esas experiencias que te marcan un antes y un después. Desde entonces no perdono un año sin al menos hacer una visita a este templo de la gastronomía.

En su afán por ofrecer el mejor cochinillo han llegado a crear su propia corte-criadero realizando estudios e investigaciones sobre el cruce de razas y nutrición de las madres, de modo que obtuvieran un producto de primerísima calidad. Y así ha sido.

En José María puedes degustar grandes clásicos como puede ser el cochinillo, el cordero, los judiones,…, pero también encontrarás multitud de platos donde la tradición y la creatividad van de la mano.

Consigue cerrar el círculo ofreciendo ese gran vino de la casa, literalmente hablando, que es Pago de Carraovejas. Bodega cuyo propietario es el mismo José María, ubicada en Peñafiel, corazón de la Ribera del Duero. Un vino que hará las delicias de los más exigentes.

Actualmente ha adquirido otra bodega que cuenta con algunos de los grandes verdejos de D.O. Rueda, Ossian Vides y Vinos. Supongo que con la intención de ofrecer un blanco también de la casa a la altura de su Pago de Carraovejas. En cualquier caso, una excelente noticia para aquellos que nos gusta disfrutar de la gastronomía en casa de José María.

En nuestra última visita pudimos deleitarnos con los siguientes manjares…

Paté de Cochinillo. Como aperitivo mientras pedíamos nos sacaron esté delicioso paté.

Sopa Castellana “Clásica” con Pan Candeal y Reposada en Cazuela de Barro. Suave y reconfortante. Perfecta para entonarse en los fríos días segovianos.

Judiones del Real Sitio Acompañados con Todo su Acompañamiento. Pura mantequilla. Con su oreja, chorizo, morcilla,…

El Cochinillo Asado de su Corte y Hornada. Más mantequilla. Para mí, de los mejores cochinillos que he podido probar sin lugar a dudas.

Cordero Lechal Asado «Segolechal». También hablamos de un asado de primera, pero que por su desgracia vivirá a la sombra de su hermano cochinillo.

Tarta «Ponche de Segovia» con Crema de Vainilla y Helado de Turrón. No podíamos irnos sin dejar de tomar el tradicional ponche para que no nos faltará ni uno de los clásicos segovianos.

Raviolis Crujientes de Chocolate. Unos ricos hojaldes rellenos de chocolate.

Y trás esto te aseguro que lo mejor que puedes hacer es darte una buena vuelta por Segovia para bajar tan espléndido banquete.

En cuanto al local dispone de númerosos salones repartidos en dos edificios que se comunican a través de un patio. Uno de ellos pertenece a la parte original, de corte más clásico, lo que te vendría a la cabeza si piensas en un buen mesón segoviano. Mientras que el segundo edificio se corresponde a una ampliación realizada a posteriori de un estilo más moderno, sin perder en ningún momento el ambiente acogedor que caracteriza a esta casa.

En lo que se refiere al ticket, fueron tres sopas, dos judiones, cuatro cochinillos, un cuarto de cordero (para 2 personas), un ponche, unos raviolis, tres cafés, cuatro cervezas, una botella de agua y dos de vino, sumando un total de 276.40€ (6 adultos y 1 niño).

Al servicio no se le puede poner ni una sóla pega. Y como siempre recibimos la visita del anfitrión, D. José María, que pasa por las mesas interesándose por la satisfacción del cliente.

Ya estoy deseando volver 🙂

Info:

Restaurante José María, web * facebook * twitter

Calle Cronista de Lecea, 1, Segovia

921 46 11 11 / 921 46 60 17