Siempre que preparamos algún plan intentamos que la gastronomía forme parte de éste. Y en esta ocasión nuestra visita al Restaurante La Canica resultó un broche de oro a una agradable mañana. Tomen nota… Chef Sergio Martínez.
Aunque la primera parte de nuestro plan se salga de nuestros objetivos gastronómicos merece ser mencionado por resultar un bello y sorprendente paraiso verde en la ciudad de Madrid. Nos estamos refiriendo al Parque El Capricho de la Alameda de Osuna. Un cuidado y delicioso parque que una vez dentro te produce una agradable sensación de paréntesis. Para pasear, descubrir sus pequeños rincones y desconectar durante un buen rato.
Ahora bien una vez acabado nuestro placentero paseo habíamos buscado por la zona algún lugar donde poder continuar con el mismo placer pero alrededor de una mesa. Dimos con algunas buenas palabras acerca de un restaurante llamado La Canica y decidimos probar suerte. Y pardiez que la tuvimos!!!
Para empezar la decoración del local es llamativa, porque sin lugar a dudas es algo en lo que te fijas nada más llegar. Pero resulta llamativa en el buen sentido, es original, bonita, cuidada, agradable,…, en fin un acierto.
Acompañando al local aparece el servicio, que también resulta atento y bien dispuesto. Y van dos de dos.
Parece ser que también tienen buena cocktelería avalada por la experiencia y conocimiento de Oscar del Pino (General Manager). Lástima que no pudieramos probarla, así que se nos queda como pendiente.
Lo único que nos queda por probar y comprobar, y obviamente bastante importante, es la comida. Así que a ello nos disponemos…
Lo primero mencionar que mientras echábamos un ojo a la carta y decidíamos, a la par que nos tomábamos una cervecita, nos sacaron unas bien aliñadas y presentadas (en un tarrito) aceitunas para acompañar dicha cervecita. Una vez pedida la comida, nos pusieron como aperitivo e invitación de la casa una Espuma de Ajoblanco con Amaretto y Kikos. Me supo a poco de lo buena que estaba. Fina, sutil, elegante,…, nos pusieron la miel en los labios. Ibamos con niño y a él le pusieron ensaladilla, pero con el mismo cuidado en la presentación. Detalle. Y la ensaladilla también a tener muy en cuenta.
Las Canicas de Chef. Croquetas de carrillera estofada acompañadas con una mahonesa de pistachos. Las croquetas, cremosas, sabrosas, sustanciosas. Una bechamel que se nota que está hecha con un caldo con enjundia.
Buñuelos de Merluza de Pincho Tintados al Eneldo. Finos y crujientes por fuera, cremosos y deliciosos por dentro. Impresionantes.
Risotto de Mantequilla de Albahaca y Alcachofas Fritas. “Arroces entre comillas de La Canica”, hechos con pasta de sémola de trigo. Aunque resultan originales, y en cuanto al plato que probamos estaba bueno, personalmente no me terminan de convencer. La pasta un punto menos hecha.
Costillas Confitadas a Baja Temperatura y Terminadas a la Parrilla con Salsa BBQ Casera. Muy tiernas, la salsa de vicio, enganchan. Algún trozo algo seco.
Helado de Violeta. Sorprendentemente rico. Cremoso, ligero y con el sabor de la violeta justo para no empalagar. Con ganas de probar más.
Platos muy bien elaborados, tradicionales pero sorprendentes, y lo que es más importante, ricos, ricos, ricos.
En cuanto al precio 83,38€ (2 adultos + 1 niño). Me sobra el 10% de suplemento por comer en terraza. Además de lo mencionado, 3 dobles de cerveza, 1 botella de agua de litro y un café.
Por cierto, tiene un segundo local ubicado en la Calle de la Infanta Mercedes, 105.
Como ya hemos comentado, local puesto muy chulo, buen servicio y cocina muy, pero que muy, seria.
¿Recomendable? Por supuesto.
Info:
Restaurante La Canica, web * facebook * twitter
Avenida de los Andes, 25, Madrid
913 20 15 03 – 917 41 94 53