Siguiendo con nuestras escapadas de fin de semana, de nuevo hemos vuelto por los alrededores de San Lorenzo de El Escorial, sin duda uno de los municipios más bonitos de nuestra comunidad.
En esta ocasión para comer hemos elegido un picadero, viejo conocido, donde además de montar a caballo desde hace no mucho tiempo también ofrecen servicio de restauración.
Para encontrarlo hay que estar atento ya que se encuentra en la Carretera de Zarzalejo en uno de los laterales, un poco antes de llegar a Peralejo.
Cuando llegamos nos encontramos ante un local apañado y agradable donde en todo momento nos sentimos muy cómodos, un poco “como Pedro por su casa”. Algo de agradecer cuando sales a comer con niños, como era el caso, y esa “flexibilidad” en el poder estar sin duda es un plus a tener en cuenta.
Una vez sentados a la mesa esto es lo que pudimos probar…
Calçots. Tiernos y ricos. Salsa romesco correcta. A tener en cuenta aquellos platos que pueden cocinarse a la brasa porque disponen de un par de grandes hornos de leña muy prometedores.
Parrillada de verduras. Ok.
Croquetas de Jamón. En este caso no podemos dar nuestro aprobado… 🙁
Huevos Rotos con Picadillo. Ricos. Nada aceitosos.
Chuletitas de Lechal. En este caso el género estaba bastante bien y las chuletitas perfectamente cocinadas.
Chuletón. Lo sirven en piezas de 1 kg, por lo que invita a tomarlo compartido. La carne estaba rica y la trajeron tal como la solicitamos, muy poco hecha. Lástima que el plato caliente de barro la siga cocinando, porque los últimos trozos estaban más hechos de lo que nos gustaba.
Tarta de Queso. Otro punto a favor para el restaurante. También pedimos una crema de queso, cuya presentación deberían revisar porque no resultaba nada atractiva. Totalmente prescindible.
Un punto a considerar son los asados, debido a los hornos de los que ya hemos hablado. No los probamos ya que hay que pedirlos con antelación. Tomad nota si os decidís por visitar este sitio y es lo que queréis comer.
Carta de vinos muy flojilla.
Finalmente el ticket se acercó a los 30€/persona, habiendo pedido como entrantes a compartir una ración de calçots, una de parrillada de verduras, otra de huevos rotos y dos de croquetas. Y como segundos dos chuletones y dos de chuletillas de lechal, además de un entrecot y un magret de pato, de los cuales no aportamos foto, pero las opiniones no fueron malas. Una tarta y una crema de queso. Cervezas, refrescos y un par de botellas de vino. A los cafés y chupitos nos invitaron.
Servicio correcto y amable.
Un lugar a tener en cuenta si lo que buscas es comer en un entorno distendido e informal. Comida correcta a precios razonables.
Info:
Club Social Mojadillas, web * facebook
Ctra. Zarzalejo (M-533), S/N
660 44 71 56