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Hoy traemos una de esas recetas que aunque a priori parece sencilla, si está bien hecha puede trasladarte hasta el séptimo cielo y hacer que te chupes los dedos, literalmente hablando, hasta que les saques brillo.
Y para gran noticia de todos vosotros hoy os traemos esa receta por la que te harás famoso entre tus amigos y por la que bautizarán a las costillas con tu nombre. Así que no lo dudes y toma nota, te garantizamos el éxito absoluto.
Ingredientes (2 personas):
Para el costillar: 1 costillar cerdo de 1.2 kg, 2 cucharas azucar moreno, 2 cucharas pimentón dulce, 1/2 cuchara pimienta molida, 1 cucharita sal y 1/2 cucharita comino.
Para la salsa: 1 vasito ketchup, 1 vasito vinagre, 2 cucharas salsa Perrins, 2 cucharas mostaza, 2 cucharas azucar moreno, 3 cucharas miel y bourbon.
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- Pimenton
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- Adobo
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- Miel
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- Costillar+Adobado
- Para la salsa barbacoa, echamos en un cazo el ketchup, el vinagre, la salsa Perrins, la mostaza, la miel, el azúcar y un chorrito de bourbon. Dejamos que reduzca hasta que coja cierta consistencia. Reservamos.
- Para el costillar, mezclamos en un bol el azúcar moreno, el pimentón dulce, la pimienta molida, el comino y la sal. Con el resultado frotaremos bien el costillar, lo envolveremos con papel film y dejaremos unas 4 horas como mínimo en la nevera.
- Sacamos el costillar media hora antes de hacerlo para que se atempere.
- Colocamos en una bandeja de horno, cubrimos con papel de aluminio y metemos en el horno previamente precalentado a 200ºC durante 30 minutos.
- Damos la vuelta a las costillas y las pintamos bien con la salsa que hemos hecho anteriormente, volvemos a tapar con papel de aluminio y dejamos otros 30 minutos.
- Quitamos el papel, volvemos a pintar bien y dejamos que se tueste 30 minutos más.
- Sacar del horno y listo para dar buena cuenta de ello.
Costillas+Asadas+Salsa+Barbacoa
Maridaje:
Para acompañar este plato de carácter informal nos hemos decidido por una cerveza, además una que no te resultará difícil de encontrar, 1906 Reserva Especial. Con buen cuerpo y cierto carácter maltoso que consigue aguantar tan suculento plato, si bien su buen amargor ayuda a limpiar y “desengrasar” la boca.
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