Inicialmente la brandada de bacalao era una comida de origen francés de gente humilde consistente en un majado de los recortes del bacalao con ajo y aceite. Además el plato no se conocía con este nombre, sino que fue a raíz de su evolución cuando lo adquirió.
En la península entró por Cataluña y se extendió a las distintas regiones donde cada cual modificó el plato supongo que en función de sus posibles y costumbres. En las Islas Baleares existe una variante con alcachofa machacada, en La Mancha tenemos el Atascaburras con patata y nuez, así como la versión vasca que además de patata también lleva leche. Y este último es el que vamos a realizar en el post de hoy. Así que allá vamos…
Ingredientes (4 personas):
- 400 gr de bacalao en lomos, 100 ml AOVE, 100 ml leche, 2 patatas pequeñas, 3 dientes de ajo, 2 pimientos piquillo de bote, sal.
- Si el bacalao lo has comprado en salazón habrá que desalarlo. La otra opción es comprar los lomos de bacalao frescos.
- Por un lado, cocemos las patatas con piel, para reducir el riesgo de que se rompan. Cuando estén listas y no abrasen, las pelamos y reservamos.
- Por otro lado, introducimos los lomos de bacalao en un cazo cubiertos de agua con la piel hacia arriba y lo ponemos a fuego medio (5/10). Cuando empiece a hervir los retiramos, quitamos la piel y deshacemos en lascas. Reservamos.
- En una sartén echamos el aceite y freimos los ajos chafados a fuego medio-alto (7/10). Cuando estén dorados los retiramos y reservamos el aceite, que se habrá aromatizado, y que es lo que utilizaremos.
- En un cazo echamos la leche y calentamos sin que hierva.
- Y ahora montamos la brandada…
- En un bol metemos el bacalao y la patata troceada, lo pasamos con la batidora al mínimo para que forme una pasta.
- A continuación incorporamos la leche poco a poco mientras seguimos batiendo. La mezcla irá cogiendo untuosidad.
- Por último repetimos el proceso con el aceite, de modo que vaya emulsionando y quedando un crema suave. Si quedase muy espesa incorporaríamos algo más de leche. Salar.
- Presentamos en el plato adecuado y sobre la brandada disponemos los piquillos en finas tiras.
Se consume a temperatura ambiente y se puede comer untado en rebanadas de pan tostado o combinándolo con otros elementos a modo de tosta. También se pueden tomar los piquillos rellenos de la misma brandada.
Maridaje:
Para acompañar este plato me decidí por un cava que encontré a un precio más que amable (2.99€) en los supermercados Lidl (con 89 puntos concedidos por la Guía Peñín).
Amorany Gran Cuvée Brut, con la típica composición de uvas del cava (Xarel.lo, Macabeo y Parellada). Me pareció una cava bastante correcto con las clásicas notas de manzana y panadería. En cuanto al maridaje el cava respeta la brandada y vicerversa, con el plus de que el espumoso te limpia la boca preparándola para el siguiente bocado.
Sin complicaciones, para disfrutar.
La receta de la focaccia de mortadela y mozzarela estaba acongojantemente buena!
Con esta me voy a tener que dar más maña… pero como me encanta el bacalao, la haré seguro. Ya comentaré que tal.
Me alegro Eder. Esta receta no es nada dificil, ya verás… suerte!!!